Una vez mas regreso, casi con la cola entre las patas.
Con ganas de tener una nueva imagen, y con ganas de dejar atrás lo que siempre he cargado.
Con mucho dinero (ajeno) gastado. Con ganas de dejar de hacer todo lo que hago, arrancármelo, tirarlo, dejarlo.
Llego hoy, con varios sustos, con una visita al medico, y con mucha sangre entregada, casi regalada.
Con ganas de verte otra vez, con ganas de sentir el viento verde, y los paisajes hermosos de las tardes que pasaba de cuatro y media a seis mirando la misma puerta.
En donde me encontré con muchas sorpresas, y en donde estuve, pensando el día de hoy, casi ausente. Podría decir que no lo disfrute, pero en verdad, es hoy, en donde mas quisiera estar.
En donde pude ser libre, en donde pude dejar muchas cosas atrás y empezar de nuevo, con los nuevos.
En donde baile, tome, bese, fume y camine las mismas calles, las mismas horas sin cansarme nunca, descubriendo un mundo nuevo casi a diario.
En donde no había preocupaciones, en donde todo era perfecto.
Y a donde nunca mas volveré.
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