Valiste la pena.
Valió la pena la espera.
Los antojos contagiados, los enojos, y los sustos.
Valió la espera de la noche anterior también.
Las horas sin poder dormir y las sillas incomodas.
El esperar y voltear con la mirada esperanzada cada vez que se abría esa puerta. Valió y valiste la pena. Hasta aguantarse las ganas de llorar con solo verte.
Valiste tanto la espera..
:)
3 comentarios:
que hermosa pansita
si no es ofensa o indiscrecion
es tuya?
(:
awwwww!! ahora pon una del recien nacido!! digo, para conocerlo y eso jaja
QUE CHIDO ESCRIBES, NETA ME GUSTO... AY SORRY POR LO METICHE Y FELICIDADES POR EL KERUBIN.
Publicar un comentario