Me preguntan si te extraño, a lo cual contesto con un simple y frío "no".
Pero es claro que te extraño.
El llegar a casa acostumbrada a que dormiré en armonía casi perfecta, el saber que hasta el tono mas gris de tu cuarto me hace falta.
Y que los objetos desordenados que siempre están en la cómoda hoy no están y si, me hacen falta.
Hace mas frío de lo normal si tu no estás, y el aburrimiento me domina sin ti.
lunes, 19 de diciembre de 2011
lunes, 12 de diciembre de 2011
De ti y mi almohada.
Y es aquí, cuando mas te extraño.
Cuando se que no llegas a dormir, cuando se que por la noche no habrá música que me arrulle.
Si, la misma de la cual me quejo cada noche, la misma que juro no me deja dormir.
Es hoy, cuando todo esta desordenado, vacío, sin chiste.
Es hoy cuando no nos escapamos, y es hoy, al mismo tiempo, cuando no esperamos con ansias el momento de estar solos.
Es esta noche, en la que pretendo que sigues trabajando y no es si no hasta mas tarde que vas a llegar.
Es hoy, como otros días en los que no puedo esperar llegar a casa para encontrarte, los mismos días en los que planeamos pasar los ratos libres juntos, escondiéndonos de todos y riéndonos de nada.
Es hoy y esta noche en la que me siento insegura, por no aceptar que de cierta manera tengo miedo.
Miedo de estar sola, pero no en ese sentido, ni tampoco el otro.
Miedo de que esta habitación es muy grande, miedo de que cualquier ruido es para alarmarme.
Miedo de que brinque toda clase de criatura fantástica a mi cama y me quite la almohada.
Miedo de tener que ser yo la que apague la luz.
De esta y mil maneras comienzo a extrañarte. No quiero pensar o si quiera imaginar el día en que estés de nueva cuenta aquí, aunque bien, mas que ausente y si, mas distante.
Cuando se que no llegas a dormir, cuando se que por la noche no habrá música que me arrulle.
Si, la misma de la cual me quejo cada noche, la misma que juro no me deja dormir.
Es hoy, cuando todo esta desordenado, vacío, sin chiste.
Es hoy cuando no nos escapamos, y es hoy, al mismo tiempo, cuando no esperamos con ansias el momento de estar solos.
Es esta noche, en la que pretendo que sigues trabajando y no es si no hasta mas tarde que vas a llegar.
Es hoy, como otros días en los que no puedo esperar llegar a casa para encontrarte, los mismos días en los que planeamos pasar los ratos libres juntos, escondiéndonos de todos y riéndonos de nada.
Es hoy y esta noche en la que me siento insegura, por no aceptar que de cierta manera tengo miedo.
Miedo de estar sola, pero no en ese sentido, ni tampoco el otro.
Miedo de que esta habitación es muy grande, miedo de que cualquier ruido es para alarmarme.
Miedo de que brinque toda clase de criatura fantástica a mi cama y me quite la almohada.
Miedo de tener que ser yo la que apague la luz.
De esta y mil maneras comienzo a extrañarte. No quiero pensar o si quiera imaginar el día en que estés de nueva cuenta aquí, aunque bien, mas que ausente y si, mas distante.
domingo, 4 de diciembre de 2011
Diálogos imaginarios: Entre la verdad y las palabras escondidas.
-Te acuerdas de lo que dije acerca de ese tipo de chicos?
-Si.
-Me arrepiento, y se que no es lo mejor, pero tu eres uno de ellos.
-Si.
-Me arrepiento, y se que no es lo mejor, pero tu eres uno de ellos.
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